El Dios Rap en Argentina

Para Eminem fue mejor tarde que nunca, en la noche de ayer se presentó por primera vez en Argentina a 20 años de su primer disco de estudio. El escenario principal del Lollapalooza fue el campo de batalla donde uno de los mejores raperos de la historia disparó sus letras ante los jóvenes emocionados.

Aunque en el campo del Hipódromo de San Isidro se escuchaban algunas quejas como que “podría haber venido hace unos años cuando no estaba tan quemado”, la historia de Eminem también es una historia de recuperación. Después de tomar escala mundial con sus discos “The Slim Shady LP” y “The Marshall Mathers LP”, el rapero sufrió problemas a causa de su adicción a las drogas que lo alejaron de los escenarios. Al volver en 2010 con su disco “Recovery” los críticos empezaron a decirle adiós al rey del rap.

Las casas de la clase alta de San Isidro hubieran impresionado al chico blanco que hace 25 años comenzó con el Freestyle en los barrios bajos de Detroit. Antes siquiera de llamarse Eminem, Marshall Mathers vivió en un remolque con su madre alcohólica: todos amamos las historias de los ídolos que salen de abajo, y más cuando la voluntad es el combustible del motor del éxito. En su autobiografía “The Way I Am”, el rapero cuenta que mientras sus amigos estudiaban en el colegio él estudiaba el diccionario en busca de nuevas palabras para rimar. Eminem es la perfecta mezcla de talento y esfuerzo.

Pero ningún diccionario enseña a cantar “Rap God”, la canción por la que ganó el record Guinness como simple con mayor cantidad de palabras: 1560. En el ápice del crescendo de la canción, el rapero ametralla con 111 palabras en 16 segundos (las redes sociales están repletas de gente fallando al intentar rapear esos 16 segundos) solo para después terminar con la aclaración de que había vuelto mejor que nunca: “¿Por qué te conformarías con ser el rey, cuando podés ser el Dios?”.

En la noche de ayer, el Dios Rap bajó a las tierras argentinas por primera vez a evangelizar desde las 22. En la hora y media que duró el show pasó por sus nueve discos, mezclando canciones, y así clásicos como “Sing For The Moment”, “The Way I Am” o “Without Me” se vieron reducidas a versiones de alrededor de dos minutos. 90 mil personas fueron los apóstoles que vieron al Dios Rap, que podrán contar su historia y predicar su palabra.