Dia del Niño: Ser libre es un derecho

Decía Pablo Coehlo “Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea”. Esa valiosa enseñanza la tenemos los padres y los adultos diariamente aunque a veces, por cuestiones laborales, pasen por nuestras narices y sin darnos cuentas.

Que es un niño sino un adulto en potencia. Muchas veces y a diario cuando me encuentro agotada tanto trabajar me detengo para mirar a mi hijo, quien me transmite tanta paz.

También suelo verme reflejada en él quien dibuja sin parar, se pasa leyendo y creando. Es entonces que me dan ganas de jugar nuevamente.

Les aseguro a quienes puedan realizarlo, que es el mejor ejercicio de relajación que existe en el mundo.

Los niños son tan puros, tan nobles, tan creativos y tan perceptivos que suelen darnos las respuestas que muchas veces ningún adulto se atreve a decirnos por no quedar mal.

¿A qué jugaban cuando eran chicos?¿Lo recuerdan? Yo si, jugaba a ser periodista. Recuerdo que a los 7 años ya quería serlo y ensayaba preguntas y me imaginaba hacérselas a personajes famosos o a algún vecino que me encontraba por ahí. También tengo patente en mi memoria que me paraba sobre una banqueta, me ponía frente al espejo del baño, improvisaba un micrófono con una lapicera y hablaba con tono serio mientras hacía muecas. Era muy divertido hacerlo.

Aprendí a leer en los diarios, será por eso que a la hora de elegir mi especialización en Comunicación Social me oriente por lo gráfico. Solía pasarme horas y horas leyendo diarios. Me encantaba zambullirme en ese inmenso mundo de las noticias. Lo miraba de atrás hacia adelante y obviamente empezaba por los chistes, que es lo más divertido para un niño. El humor nunca debe estar ausente. ¿No es así?

Hoy se conmemora el Día del Niño su celebración anual esta dedicada a la comprensión de la infancia del mundo. También se destinan actividades para la promoción del bienestar y de los Derechos del Niño. Según la Organización de las Naciones Unidas se festeja el 3° domingo de agosto de cada año.

A su vez y tras la Primera Guerra Mundial y después de la cruel realidad por la protagonizaron los niños se comenzó a generar una preocupación y conciencia sobre la necesidad de protección especial para los infantes.

Por eso, una de las primeras activistas sobre este tema fue la fundadora de la organización Save the Children, Eglantyne Jebb quien con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja impulsó la adopción de la primera Declaración de los Derechos de los Niños.

La niñez abarca todas las edades del niño: desde que es un lactante recién nacido hasta la preadolescencia, pasando por la etapa de infante o bebé y la niñez media.

Por otra parte, la Convención de los Derechos del Niño establece que el niño es un ser humano menor de 18 años de edad a excepción de haber alcanzado la mayoría de edad producto de la ley que se aplica. Asimismo, el 20 de noviembre de 1959 se concretizó la admisión de los Derechos del Niño y con la aceptación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

Ustedes saben cuáles son los Derechos del Niño. Pues ellos tienen Derecho a la Vida, Derecho a una Identidad, Derecho a la Educación, Derecho a la Protección, Derecho a la Alimentación, Derecho a la Libertad y Derecho a no trabajar.

Especialmente los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta. De ahí que es importantísimo escucharlos y creerles.

Muchas veces como comunicadora remarco esto ¿Cuándo hablan con sus hijos lis mira a los ojos? ¿Se detiene un minuto a escucharlo realmente?. No existe comunicación sin una mirada.

En tiempos donde se habla de que la infancia se ha acortado para dar paso a adolescencias más extensas y en los que los niños asumen responsabilidades que exceden su edad, cabe preguntarse ¿Es necesario que un niño sobrecargue su día como un adulto o no será mejor que tan solo realice lo que un niño debe hacer acorde a su edad que es jugar y disponer de tiempo libre para lo que el realmente le interesa.

Pareciera como si los adultos estamos apurados para que los chicos dejen de ser chicos y para ganar una supuesta independencia.

Sé que la niñez es distinta a como la vivimos muchos de los que están leyendo este artículo periodístico, que la tecnología ha copado nuestras vidas, pero también sé que una vez fui niña y, por tal motivo, se lo que a un niño le gusta hacer: Elegir libremente y sin presiones en que emplear el tiempo de ocio creativo.

Ser niño es maravilloso, pero respetar sus derechos es cosa de adultos. Cuidemos que ello se cumpla ya que es nuestra mayor responsabilidad.

Feliz Día del Niño para todos y disfruten de la vida sin quemar etapas.