Domingo 6 de mayo de 2018
La preocupación por una alumna se tradujo en acción. "La iniciativa está orientada a cubrir una demanda social pero también a la formación de un perfil de alumno solidario en el que la comunidad educativa viene trabajando a lo largo de los años", destacó el Director Silvio Balbo.
La preocupación por una alumna se tradujo en acción y establecimiento decidió crearlo con el fin de abastecer de ropa, mochilas, útiles y otros elementos tanto a los alumnos como a los vecinos que lo requieran.
Según indica el portal de educación ABC Provincia “eran los primeros días de clase y la preceptora advirtió que una alumna no había comenzado aún a asistir. Enseguida adivinó la causa: la familia no podía proveerles útiles necesarios. La historia movilizó a un grupo de docentes de la Escuela Técnica 2 de la localidad bonaerense de Nueve de Julio. La preocupación se tradujo en acción y, poco después, comenzó a funcionar un ropero comunitario en el mismo establecimiento con el fin de abastecer de ropa, mochilas, útiles y otros elementos tanto a los alumnos como a los vecinos que lo requieran”.
Según explicó el Director de la Escuela, Silvio Balbo “a este establecimiento asisten 800 alumnos. La iniciativa está orientada a cubrir una demanda social pero también a la formación de un perfil de alumno solidario en el que la comunidad educativa viene trabajando a lo largo de los años”.
Una de las impulsoras del proyecto, la preceptora Silvia Menéndez, resaltó la importancia de sumar acciones que dejen como enseñanza la solidaridad en los adolescentes y los adultos. De esta manera, muchos alumnos se encargan, ahora, de recaudar las donaciones que otros realizan.
Como la idea es que quien lo reciba lo haga en las mejores condiciones, cuando se trata de elementos usados, un grupo se encarga de las tareas de reciclado y acondicionamiento.
La profesora de biología Florencia Caletrio contó que “otra de las situaciones que motivaron la iniciativa tuvo que ver con la historia de un alumno que en lugar de mochila llevaba sus útiles en una bolsa de supermercado”.
Por su parte la profesora de matemática Norma Prait, que se sumó también al trabajo, destacó “la buena recepción que la idea tuvo por parte de las autoridades, que enseguida le cedieron un lugar para guardar las donaciones”.
Las docentes quieren incorporar, además, elementos de taller como antiparras y reglas para que los chicos puedan utilizarlas en forma de préstamo.
La tarea cuenta con la difusión del centro de estudiantes y la publicidad en la radio escolar. Como el proyecto trascendió las puertas del edificio escolar ya se agregaron comercios y empresas del barrio para realizar sus aportes.
Fuente: ABC Provincia.
