Viernes 7 de febrero de 2025
Es la primera vez que lo hace y es debido al meteorito YR4, que impactaría en la Tierra en 2032. Ya se trabaja en acciones preventivas.
Es la primera vez en la historia que Naciones Unidas utiliza esta medida de de Protocolo de Seguridad Planetaria.
Los organismos internacionales y los especializados en el espacio exterior ya comienzan a trabajar para evitar la colisión. En los próximos meses estudiarán su recorrido para analizar estrategias. Al ser relativamente pequeño no generaría una catástrofe mundial.
El meteorito bautizado 2024 YR4 tiene entre 40 y 90 metros de diámetro e impactaría contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. El objeto tiene un 1,5% de posibilidades de impactar en la Tierra en esa fecha, pero la situación llevó a que la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) comenzaran a realizar trabajos para evitar el choque o mitigar sus posibles efectos. Según los mismos datos publicados en ESA, no causaría una catástrofe mundial debido a su tamaño.
El asteroide fue encontrado durante el pasado mes de diciembre de 2024, específicamente el 27 de aquel mes, en el Observatorio del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) de Chile, en Río Hurtado, y se lo calificó en el nivel 3 dentro de la Escala de Riesgo de Impacto de Turín. Esto significa que no es una amenaza inminente, pero sí se necesita observarlo y analizarlo en caso de que implique un riesgo mayor. Se presume también que gracias a una mayor calidad de los telescopios y las cámaras utilizados en los observatorios ayudaría a que sean cada vez más comunes este tipo de noticias, así sea que la posibilidad de colisión en la Tierra caiga a 0.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) activó mecanismos de seguridad y prevención para monitorear la trayectoria del meteorito y evaluar los riesgos que conllevaría, en otro episodio que puede marcar un hito en la cooperación internacional para la defensa del planeta. En ese sentido se activaron la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), dirigidos por la NASA y la ESA, respectivamente. Una de las posibles estrategias que desarrollarán es la de modificar la trayectoria del cuerpo mediante una nave espacial, lo cual ya tuvo éxito en 2022 para la misión DART, cuando el impacto de una sonda atacó al asteroide Dimorphos.
Son 6 las regiones del planeta que podrían verse afectadas por el meteorito: el este del Océano Pacífico, el norte de Sudamérica, el mar Arábigo, el Océano Atlántico, África y el sur de Asia. Según el informe de la IAWN solo en estos lugares se producirían daños graves. El SMPAG también tiene su protocolo de alarma para cuando supera el 1% de posibilidad de impacto y su diámetro supera los 50 metros. Habiendo superado esto, su aviso ocurrió el pasado domingo, 2 de febrero.
De todas formas, Juan Luis Cano, coordinador del servicio de información de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, aseguró que hay "un 98,5% de posibilidades de que no impacte sobre la Tierra" y destacó que "no queremos transmitir un mensaje catastrofista a la sociedad". Según sus palabras, "se está simplemente informando que, como expertos y por nuestros protocolos, tenemos que poner especial atención a este asteroide en particular".
Si bien todavía sería poco más que un anuncio, Cano señala que es la primera vez en 20 años que se encuentran "con un caso tan relevante" luego del asteroide Apofis, del año 2004, al que velozmente se le redujo el nivel de riesgo porque finalmente no impactará en la Tierra. Sus 375 kilómetros recién pasarán cerca de nuestro planeta en 2029.