Martes 20 de septiembre de 2016
El 21 de septiembre se conmemorará otro Día Mundial del Alzheimer. Unas 500.000 personas lo padecen en Argentina.
Unas 500.000 personas sufren del mal del Alzheimer en la Argentina, una enfermedad neurológica del grupo de las neurodegenerativas y la causa más frecuente de demencia, un síndrome caracterizado por el deterioro de la cognición. Aunque se han detectado casos en personas jóvenes, la mayoría ha sido diagnosticada después de los 65 años.
El Día Mundial del Alzheimer se conmemora cada 21 de septiembre y fue establecido por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer, para difundir información sobre la enfermedad y otorgar herramientas a la sociedad para prevenirla, detectarla y sobrellevarla.
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El curso de la enfermedad es lento, progresivo y compromete no sólo la memoria, sino el lenguaje, la compresión, el cálculo y la orientación. A medida que avanza, los síntomas empeoran, pudiendo llegar a no reconocer a sus amigos, familiares o incluso a ellos mismos; es una enfermedad que desgasta a los familiares o convivientes, sobre todo, en estadios avanzados.
En el marco de la jornada, en Buenos Aires, se presentó un “Manual para familiares y cuidadores de personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias”, que brinda herramientas para tratar a pacientes que padecen ese trastorno, un libro publicado por la editorial del Hospital Italiano.
“Teniendo en cuenta que el promedio de años de vida es cada vez mayor, las herramientas para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad de Alzheimer y, sobre todo, para sus cuidadores, resultan fundamentales”, precisaron desde del hospital ediciones.
Como lo plantea la autora, Mariela González Salvia, el Alzheimer “afecta a toda la familia”, por lo que el manual “resulta útil para las personas que tienen un ser querido con la enfermedad, para los que trabajan en el área de la salud, para los cuidadores contratados y también para todos aquellos que deseen conocer la afección”.
La Asociación Internacional de Enfermedad de Alzheimer considera una prioridad el derecho de los pacientes a recibir un diagnóstico a tiempo.
Hasta la fecha, el diagnóstico de esta enfermedad no plantea dificultades a los especialistas cuando el síndrome ya está establecido, pero no cuando lo que se barajan son sólo sospechas de demencia sin síntomas reconocibles.
Pablo Martínez-Lage, neurólogo de la Fundación de investigación Cita Alzheimer, sostiene que “no es lo mismo detección temprana que detección precoz”.
Lo ideal, señala el experto, sería que la mayoría de los diagnósticos actuales se hicieran de forma temprana, es decir, en las fases iniciales, no en la moderada, como ocurre habitualmente”.
