Infonueve.com

Actualidad

Friday 1 de June de 2018

​Roma, Buenos Aires y el pago

El Cardenal Pironio fue recordado el martes en Roma, el miércoles en la legislatura porteña y ayer jueves, en Nueve de Julio, su ciudad natal.

En el marco de las conmemoraciones que se están llevando a cabo con motivo de los veinte años de su partida y en torno a la fecha del 31 de mayo, día en que recibió la consagración episcopal el año 1964 en la Basílica de Luján, tuvieron lugar diversos actos de “memoria agradecida” por su vida, testimonio, mensaje y actualidad, tal como todos los conferenciantes coincidieron en definirlos. La embajada argentina ante el Vaticano, la Acción Católica Argentina en Buenos Aires y la Diócesis en nuestra ciudad fueron los encargados de organizarlos.


ROMA

Coordinados por el embajador Rogelio Pfirter en la sede de la Embajada de nuestro país ante el Estado del Vaticano, tuvo lugar un primer acto el día martes 29. Los cardenales Pietro Parolin, Secretario de estado del Vaticano; Angelo Sodano, Decano del colegio cardenalicio; Leonardo Sandri, argentino, ex alumno de Pironio y ahora Prefecto de una importante congregación vaticana; los obispos Fernando Vergez, actual Secretario de la gobernación del estado vaticano y antiguo secretario personal del Cardenal; Renato Boccardo, arzobispo de Spoleto en Italia y colaborador de Eduardo Pironio en la organización de las “Jornada Mundial de la Juventud” junto a una nutrida concurrencia de laicos, dirigentes, religiosos y eclesiásticos brindaron su testimonio acerca de diferentes facetas de la personalidad de nuestro ilustre convecino. La relevancia de los ponentes y participantes deja ver claramente la enorme estima que se guarda todavía allí a Pironio como la vigencia de su legado.


BUENOS AIRES

En el atardecer del miércoles 30, en el Salón dorado de edificio del antiguo Consejo deliberante-legislatura porteña y organizado por la Acción Católica Argentina, institución de la cual Pironio fue asesor y una de las que más está haciendo por mantener viva su figura y promover su causa de canonización. Expusieron, en tono de testimonio personal, el arzobispo de Bahía Blanca fray Carlos Azpiroz Costa, con una lúcida y cordial consideración sobre la figura, el pensamiento y el legado pironiano; Beatriz Buzzetti Thomson por parte de la Acción Católica, subrayando lo avanzado del pensamiento de Eduardo Pironio sobre los laicos en la época anterior al Concilio; el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina Mons. Oscar Ojea, quien lo definió, emocionado, como “auténtico profeta de la esperanza en tiempos difíciles”, poniendo de manifiesto la actualidad de ese ejemplo para nuestra patria hoy día. Un dato significativo -no menor en estos tiempos- es la admiración y el entusiasmo que la figura del Cardenal suscita aún hoy entre los jóvenes que no lo conocieron personalmente ni fueron contemporáneos suyos, tal como quedó de manifiesto en el II Encuentro Nacional de Juventud celebrado en Rosario el fin de semana pasado.


Entre la nutrida concurrencia de alrededor de doscientas persona, se encontraban el Secretario de Culto de la Nación doctor Santiago de Estrada, el actual encargado de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires, Mons. Vicente Turturro, autoridades nacionales, funcionarios del gobierno de la Ciudad, amigos y antiguos colaboradores de Pironio. Asistieron, también, el sacerdote marianista José María Arnaiz y Mons. Antonio Aloisio, quienes fueron citados por los mismos expositores como testigos presenciales de diferentes momentos muy significativos de la vida del Purpurado.


En representación de nuestra diócesis nuevejuliense se hicieron presentes el obispo Mons. Ariel Torrado Mosconi, el párroco de la Iglesia catedral Pbro. Guillermo Gomez con algunos seminaristas. Intercalados a las conferencias, se proyectaron tres videos que recogían palabras del Cardenal yvarios sentidos testimonios de personas que lo conocieron muy de cerca y compartieron su trabajo en distintas etapas de su vida y en diferentes lugares y responsabilidades. Cabe mencionar que tal acto comenzó con la lectura de una misiva enviada por el intendente municipal Cdor. Mariano Barroso.


Aunque la figura del Siervo de Dios fue considerada desde distintas facetas y perspectivas, hubo coincidencia en que se estaba ante una figura de profunda humanidad por su sensibilidad, capacidad de escucha y consejo así como indoblegable esperanza ante la adversidad y el sufrimiento. Todo ello -según postularon unánimemente los disertantes- denotan claramente la santidad de su vida, puesta en evidencia en la sencillez de lo cotidiano y la disponibilidad ante cualquier ser humano que tuviera delante de sí.


NUEVE DE JULIO

El “pago chico” del purpurado argentino no fue ajeno a la efeméride conmemorada, que se enmarca dentro del año a él dedicado en el ámbito de toda nuestra diócesis. El mismo día en que se recuerda un aniversario más de su ordenación como obispo en la basílica de Luján -donde también recibió el sacerdocio y está sepultado- se lo recordó en su localidad natal en la misma casa donde tuvo lugar su nacimiento, hoy convertida en Centro Cultural “Cardenal Pironio”. El obispo diocesano presidió la Misa concelebrada por los padres Guillermo Gómez y Ariel Palanga. La predicación de Mons. Torrado Mosconi estuvo centrada en la acendrada devoción mariana de Pironio -ya que es la fiesta litúrgica de la Visitación de María- luego el P. Guillermo relató y compartió sus impresiones sobre el acto llegado a cabo el día anterior en la Legislatura de Buenos Aires, se leyó un detallado y sentido testimonio de la Hna. María del Carmen ocd, del Carmelo “San José” de nuestra ciudad, recordando la intervención de Pironio en la fundación de dicho monasterio carmelitano y el vínculo estrecho que siempre mantuvo con él hasta el día de su partida. Y, para finalizar, se proyectó un video del Cardenal nuevejuliense con el Papa san Juan Pablo II durante una de las primeras Jornada Mundial de la Juventud, de las cuales Pironio fue impulsor y organizador.


OBSEQUIOS

Tal como lo había prometido cuando estuvo recientemente para el recuerdo de los veinte años del deceso de Eduardo Pironio y la inauguración del Centro Cultural, Mons. Fernando Vergez, regaló a Mons. Ariel algunos objetos pertenecientes al fallecido purpurado entre los que se cuentan su capelo de Cardenal, algunas insignias y ornamentos litúrgicos y varios libros de su autoría. Estos objetos tan significativos y valiosos, verdaderas “reliquias” por su valor afectivo más que material, se expondrán en dicho Centro para que feligreses y visitantes tengan acceso a ellos. Allí mismo se expondrá un Rosario regalado por Sor Lucía de Fátima (una de las tres “pastorcitas” que tuvieron un encuentro con la Virgen, luego monja carmelita en Portugal) al Cardenal, que este obsequiara a su hermana Zulema y luego pasara al Grupo de Jóvenes de la Iglesia catedral.