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Saturday 5 de December de 2015

¿Qué pasó con el vuelo del TC 48?

EL MISTERIOSO CASO DEL AVION ARGENTINO: El nuevejuliense Osvaldo Giussani fue uno de los 69 tripulantes del TC 48. Ese fatídico 3 de noviembre de 1965 en un viaje “de egreso” de la Escuela de la Fuerza Aerea cordobesa y recien recibido como cadete abordaba el vuelo. Nadie sabe qué pasó con el avión, si se lo tragó la tierra o el mar. "Tener a un familiar desparecido es terrible", asegura Marta, su hermana quien aún continua esperando un milagro y que reactiven la búsqueda.

EL TESTIMONIO DE UN FAMILIAR

El Tango Charles 48 despegó el 3 de noviembre de 1965 de la base estadounidense de Howard, en Panamá, con destino a El Salvador, y con 69 oficiales en su interior.

Ese 3 de noviembre de 1965 el TC-48 de la Fuerza Aérea fue protagonista de un accidente y nunca se encontró. Decenas de teorías conspirativas rodean su historia.


Marta Giussani de Pieroni, ante el micrófono de FM Arco Iris dijo que "tener a un familiar desparecido es terrible". Así se refería a su hermano, Osvaldo que fue uno de los 69 tripulantes del TC 48. Recibido recién como cadete, viajaba ese fatídico 3 de noviembre de 1965 en un viaje “de egreso” de la Escuela de la Fuerza Aerea cordobesa.


Marta Giussani manifestó su emoción por recordar un hecho que para la mayoría parecía olvidado y que recientemente trascendió en los medios nacionales porque se reactivó la búsqueda. “Me emocionó mucho que partiera este recordatorio de ustedes que eran sus amigos”, fueron las primeras palabras de Marta Giussani de Pieroni. La frase iba destinada a Raúl Pastor, propietario y conductor de FM Arco Iris, quien fue compañero de escuela en el secundario de Giussani y quien recuerda que le decían Patita “porque tenía piernas muy morrudas”.


“Esto hizo que una catarata de recuerdos se revivieran – manifestó Marta-. Están siempre con nosotros, pero el hecho de participar de este espacio radial hizo que tuviera que revolver un poco más en los recuerdos y tuvieran que volver a la memoria un montón de cosas que precisamente no fueron placenteras niagradables y que tienen que ver con el dolor yla muerta, también la de mis padres. Justamente hoy mi madre cumpliría 100 años.


Ella murió con dos anhelos: uno recibir el nuevo siglo, el 2000 que lo consiguió. Y el otro ver a su hijo. Siempre lo estuvo esperando. Como también lo tuvo mi padre, que tuvo una muerte prematura a los 58 años de un ACV, que se debió seguramente, aunque no lo demostraba,a que arrastraba la pena de no saber qué había sucedido con su hijo.


Realmente tener un desaparecido en la familia es terrible, no saber qué le pasó, no encontrarlo es terrible. Es terrible realmente. Cuando se lo ve o se lo puede velar es otra cosa, el dolor existe pero se cierra”, remarcó.


El 3 de noviembre al avión se lo tragó la tierra, o el mar. Aún no se sabe a ciencia cierta. Y el 17 de noviembre de ese mismo año el estado dejó de buscar. Ante la desolación y la impotencia “ familiares de la tripulación organizaron búsquedas particulares, fueron muchas, durante años. Las familias, en la medida de sus posibilidades, solventaban los gastos”, recordó Pieroni. Sin embargo, “la búsqueda no se pudo mantener en el tiempo: no había cuerpos ni bolsillos que aguantasen”.

Ahora se abre una nueva esperanza para las 69 familias que perdieron con ese vuelo a un ser querido. Aparentemente la Fuerza Aérea Argentina reinició la búsqueda a principios de noviembre. Lo hizo a pocos días de cumplirse los 50 años de la desaparición del avión. Sin embargo Marta Giussani, aseguró que a ellos “como familia no nos ha llegado ninguna comunicación todavía. Pero se manifiesta esperanzada por esta nuevo rastrillaje: “Con los nuevos elementos técnicos por ahí sea más fácil encontrar rastros en el mar, como se dice que pasó, o en la selva. El misterio continúa y la esperanza también”, remarcó. “Pero la selva es inmensa y con árboles gigantescos que forman un enorme colchón….Sabemos que en un momento aparecieron cosas, como ropa, que eran de los cadetes o de la tripulación y que aparecieron en tierra”, agregó la hermana del cadete nuevejuliense desaparecido que descartó la hipótesis del mar. La mayoría de los familiares de los desaparecidos cuestionaron esa hipótesis “todas las familias creían que se había plantado esa prueba”, aseguró Giussani. Además había aborígenes o nativos de la zona que habían sido testigo de ver al avión volar muy bajo.


Durante la entrevista recordaron que hubieron altercados entre quien estaba a cargo del aeródromo que no autorizaba el viaje porque el avión tenía fallas (y era un avión de carga que lo acondicionaron con asientos en los costados con sillones) y el comandante de vuelo, que dijo que volarían de todas maneras y bajo su total responsabilidad. Pero Giussani resaltó “la improvisación del viaje en muchas cosas. Además al poco tiempo la fuerza aérea olvidó el tema y olvidó a las familias . Por supuesto que con el dolor, nadie pensó en reclamar en un resarcimiento económico pero desde el estado no sucedió nada importante. Eran vidas que se perdieron, que desaparecieron, que se esfumaron. No hubo nada…”, criticó.


La nueva busqueda deja expectantes a casi 70 familias argentinas que dejaron de saber de sus seres queridos hace 50 años. Ahora con la operación Esperanza VII se abre una nueva posibilidad para cerrar un capítulo. Mientras tanto el TC 48 sigue siendo recordado y lo hace nada más ni nada menos que como un misterio que le cambio dolorosamente la vida a muchas familias. Pero nadie se resignó a no saber y a no esperar”, finalizó Marta Giussani.


Los informes y el historia

El Tango Charles 48 despegó el 3 de noviembre de 1965 de la base estadounidense de Howard, en Panamá, con destino a El Salvador, y con 69 oficiales en su interior. En este caso hubo un pedido de auxilio: en el aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras, se escuchó una alerta desde el avión militar debido a que uno de los motores se estaba incendiando.


De acuerdo al sitio de Facebook Héroes de Malvinas: "El 10 de Noviembre de modo oficial el TC-48, sus tripulantes y pasajeros son dados por desaparecidos; en tanto que con fecha 6 de Diciembre, se da por concluída la búsqueda".


Entonces, en agosto de 1966, hubo un comunicado oficial en el que se afirma que el avión "cayó de modo violento", al mar, aunque no da las causas del accidente. En ese momento, muchos familiares viajaron a Costa Rica para iniciar sus propias búsquedas, con un resultado totalmente negativo a la larga. En diciembre de 1967, se cierra oficialmente la búsqueda, informó en su momento el exvicecomodoro, Jorge Reta, a Clarín.


En una edición de La Nación, de 2002, también se cita una declaración oficial, a pesar de las dudas: "Un informe complementario de la Fuerza Aérea Argentina, fechado el 16 de noviembre de 1966, sobre el accidente de un avión de la institución militar desaparecido el 3 de noviembre de 1965 en un vuelo entre Panamá y El Salvador, ratifica que la aeronave cayó al mar y que, pese a las investigaciones realizadas, no hay elementos concluyentes que hagan suponer que sufrió otro destino".


Dos de los familiares que fueron hasta allí fueron el capitán Juan Tomilchenko y Orlando Bravino, padres de dos cadetes. Se meterion en la selva, yendo en contra de los datos oficiales que decían que el avión había caído al mar. Pero el resultado fue nulo.


En 2002 Costa Rica tuvo la esperanza de haber encontrado por fin los restos de la aeronave. Pero todo fue una falsa alarma: lo que cuatro campesinos habían hallado era una avioneta que se localizó en la zona del Parque Nacional de Chirrpó, una zona donde se cree que ocurrió el accidente del TC-48.


Con el no hallazgo de la nave en forma permanente, cientos de conjeturas conspirativas se hicieron sobre el accidente. Que una tribu indígena mantuvo cautivos a los sobrevivientes; que existe otro Triángulo de las Bermudas que se "tragó" al avión; que hay un "pueblo fantasma" donde viven los tripulantes. Una historia que que aún guarda un gran el misterio.